Alejandro
Amenábar ha regresado a la producción nacional tras su periplo
norteamericano (Ágora, Regresión), para contarnos su visión de los
primeros meses de la sublevación militar del 18 de Julio y como
colofón, de uno de los capítulos mas conocidos y a la vez mas
oscuros del inicio de la Guerra Civil: El discurso, descarnado y
personal, que Don Miguel de Unamuno hizo en el Paraninfo de la
Universidad de Salamanca (su templo, en palabras del propio Don
Miguel), el día de la Raza; 12 de Octubre de 1936, con la ya famosa
frase de “Venceréis pero no convenceréis”, dirigida a los
sublevados allí concentrados.
La
película cuenta la historia a través de un personaje controvertido,
sumido en las dudas tras el fracaso evidente de una República que
él había deseado y apoyado, y que a su vez fue posteriormente
tildado de traidor por ambos bandos: Miguel de Unamuno (Bilbao, 29 de septiembre de 1864-Salamanca, 31 de diciembre de 1936).
Intelectual
español, miembro de la ya de por si abrumada Generación del 98 y
abrumado a su vez por las terribles circunstancias del tiempo que le
tocó vivir: La segunda mitad del siglo XIX y el primer tercio del
XX. Intransigente y testarudo, aunque abierto pensador, voraz lector
y conversador. Sus orígenes cercanos al ideario carlista, sus
coqueteos juveniles con el socialismo y el librepensamiento ateo,
abandonados por un cristianismo racional, su oposición frontal a la
monarquía y a la dictadura de Primo de Rivera, que llegaron a
costarle una condena a destierro, su apoyo y posterior desencanto con
la Segunda República y su apoyo inicial al levantamiento militar que
acabó con aquella, tras asistir aterrorizado a la barbarie y la
violencia que provocó, le convierten en uno de los personajes
principales de la llamada Tercera España, aquella que, abrumada y
dolida por los abusos y desmanes de la República en la que habían
confiado como regeneradora de un pais atrasado, creyó en el
levantamiento militar como freno al descontrol y promotor del orden,
para darse cuenta inmediatamente de que el orden que se proponía era
simplemente la aplicación el terror mediante la aniquilación del
opositor y del disidente, o simplemente del no afecto.
Mientras
dure la Guerra (titulo que hace referencia a la coletilla que el
General Kindelán hizo al borrador del acta e la reunión, en la que
se acordaba la entrega el poder absoluto a Franco y que,
misteriosamente, desapareció del documento final), no es una
película menor. Técnicamente es irreprochable, sin embargo peca de
algunos defectos para considerarla una obra redonda, considerandola
una obra sobre ideología. Seguramente sea el intento por parte del
director de una justicia equitativa, lo no nos permite adentrarnos
del todo en la trama ni posicionarnos dentro de la misma. Como el
propio Alejandro ha comentado: “He escrito en conciencia, sin querer ofender a nadie”, y
por ello nos ha querido contar la historia mas controvertida,
pasional y desgraciadamente mas actual de España, desde una mesura
y equidistancia no beligerantes.
Amenábar
intenta mostrarnos el drama interior y exterior de España, sin mas
artificio ni abalorio que la propia técnica cinematográfica. Pese a
ello no deja de mostrarnos escenas enternecedoras, en las que el
climax de la cinta mejora notablemente, como la escena en la que
Unamuno discute con su ex alumno y joven profesor Salvador Vila (que
acaba con la detención de este de manera nada furtiva) y en la que
ambos, desde posiciones bien distintas, se dan cuenta de que es
precisamente la incapacidad para llegar a un acuerdo pacífico y
mesurado desde posiciones contrapuestas, la que ha propiciado la
sublevación y la llegada de los militares a Salamanca. Sin embargo,
y seguramente en ese su intento de ser lo mas equidistante posible,
pasa como de puntillas, sin querer ser explícito, por la violencia
del momento, solamente perfilada en la presencia de esos militares y
falangistas que, al grito legionario de “Viva la muerte”, se
enfrentan al viejo y cansado escritor en el aula magna de la
Universidad.
De
lo mejor de la película es la magnifica interpretación por parte de
todos los actores: Karra Elejalde está simplemente soberbio, en las
antípodas de sus otros personajes, introducido tanto el cuerpo
(magnífica caracterización), como en espíritu en el rol del
intelectual bilbaíno. Nos permite ver en él al hombre que tiene
nostalgias, dudas, que sufre sus perdidas, y a la vez es un ser
integro, que se equivoca, pero sabe rectificar. Es el trabajo de
Elejalde el que aúpa la cinta en los momentos mas memorables de la
misma. Le acompañan en el elenco un sensacional Eduard Fernández,
histriónico y excesivo tal y como era en realidad el mutilado
General Millán Astray, papel que encarna a la perfección, y un buen
reparto de secundarios: Patricia López Arnaiz (en el papel de María,
la hija de Unamuno), Luis Zahera (en el papel del clérigo
Protestante y Masón, Alejandro Coco, amigo y contertulio de
Unamuno), Tito Valverde (como el General Cabanellas), Carlos
Serrano-Clerk (como Salvador Vila), o un metamorfoseado en Nicolas
Franco, Luis Bermejo, entre otros. Mención especial para el soberbio
trabajo de un actor gallego al que hasta ahora solo había visto en
papeles muy secundarios en la la serie Fariña o en El lápiz del
Carpintero; Santiago Prego, en el papel del General Franco.
Perfectamente comedido y centrado, trata de alejarse de los
estereotipos del dictador y nos muestra toda su evolución humana en
esos días de zozobra y confusión, para terminar convirtiéndose en
Caudillo y por ende, en la persona mas poderosa de la España
Nacional.
También
son esplendidas la fotografía de Alex Catalán, incluidos los
montajes sobre documentos de la época, y la música del propio
Amenábar, lo que ya no nos sorprende, ya que ha demostrado ser un
magnífico compositor de bandas sonoras.
Mientras
dure la Guerra, será sin duda una película que no dejará a nadie
contento desde el punto de vista ideológico, (la ultra derecha ya ha
afirmado que el film es “biológicamente violento” (sic) y que
atenta contra los menores, ignoro a que menores se refieren. La
izquierda aún no se ha pronunciado, aunque seguramente lo hará en
breve), pero si pueden estarlo desde el punto de vista estético y
cinematográfico.
No
se trata de un film menor, ni mucho menos, pero si que es cierto que
todos esperamos mucho más atrevimiento del Amenábar que nos alucinó
con su Tesis o con Abre los ojos, ahora que ha avanzado muchísimo
desde el punto de vista narrativo y técnico.
Una
película que hay que ver, con los ojos bien abiertos, no solo para
acercarnos a la historia de España, sino también para acercarnos al
personaje de Unamuno, no solo como escritor, sino también como
hombre.
Quisiera
hacer mención explícita a los larguísimos títulos de crédito
finales, en los que el director y la productora, han querido dejar
constancia de la complejidad y del enorme equipo humano que ha
colaborado para la realización de esta película, haciendo mención
a todos y cada uno de los integrantes del equipo, por muy pequeño,
pero fundamental, que fuese su papel en el mismo.
FICHA
TÉCNICA
Duración:
107 min.
País:
España
Dirección:
Alejandro Amenábar
Guion:
Alejandro Amenábar, Alejandro Hernández
Música:
Alejandro Amenábar
Fotografía:
Alex Catalán
Reparto:
Karra Elejalde, Eduard Fernández, Santi Prego, Patricia López, Inma
Cuevas, Nathalie Poza, Luis Bermejo, Mireia Rey, Tito Valverde, Luis
Callejo, Luis Zahera, Carlos Serrano-Clark, Ainhoa Santamaría,
Itziar Aizpuru, Pep Tosar
Productora
: Mod Producciones / Movistar+ / Himenóptero / K&S Films.
Distribuida por Buena Vista International
Genial, como siempre Luis Alberto.
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