Exposición Alphonse Mucha en el Palacio de Gaviria

Alphonse Mucha (Ivančice, Moravia, Imperio austriaco; 24/07/1860-Praga, Protectorado de Bohemia y Moravia; 14/07/1939), fue el creador de un estilo artístico que revolucionó el modo de difundir el arte: El cartelismo aplicado a la publicidad. 


(*) pincha la foto para ver el album de la visita.

Después de trabajar como actor, director de escena y tramoyista en su Moravia natal, se trasladó a Paris en 1887 para completar sus estudios en las academias de Julien y Colarossi. En la Navidad de 1894 conoció en Paris a la gran Sarah Bernhardt, y le hizo el cartel que había compuesto casi por casualidad para el estreno de la obra Gismonda de Victorien Sardou. Con este cartel consiguió atraer la atención, no solo de la diva, sino de todo Paris que se disputaba sus carteles con ansias de coleccionistas, llegando a arrancarlos de las paredes donde se exponían. Gracias a ello logró tener un contrato en exclusiva con el Teatro de la Renaissance, no solo como cartelista, sino también como director de escenografía y de vestuario. El Nuevo Arte (o Art Nouveau) atrajo a las masas que buscaban una nueva manera de acceder a la belleza alejada de palacios e iglesias. Llevó el Arte, con mayúsculas, a la publicidad y al igual que Ramón Casas en España con sus célebres carteles de Codorniú, hizo carteles publicitarios para firmas hoy tan conocidas como Nestlé, Lance Parfum o  Lefevre Utile (las célebres galletas LU).
A pesar de sus creencias nacionalistas y pan eslavas, accedió a diseñar y decorar el pabellón de Bosnia-Herzegovina para la exposición de Paris de 1900, a petición del imperio Austro Hungaro, lo que le valió recibir la medalla de la Orden De Francisco José I
Mucha no solo tuvo éxito en Francia, visitó EEUU entre 1906 y 1910, haciendo muchos dibujos y carteles (en la exposición se pueden ver los retratos que hizo de dos insignes actrices del momento: Ethel Barrymore y Maude Adams).

Tras el final de la gran guerra y la formación como país de Checoslovaquia, diseñó los sellos y los billetes de banco de su nuevo país. Fue en este momento en el que dedicó sus años de madurez a lo que consideraba su obra maestra.  La Épica Eslava (Slovanská epopej), una serie de enormes pinturas que describen la historia de los pueblos eslavos y que donó a la ciudad de Praga en 1928. Tras la anexión de Bohemia y Moravia por el III Reich, fue arrestado por la Gestapo por su condición de Masón y nacionalista, muriendo en Praga cuando le faltaban 10 días para cumplir los 79 años.
Diseñador, creativo, joyero, decorador, escultor, fotógrafo, filósofo y patriota, él se definía principalmente como dibujante y dibujaba principalmente figuras femeninas, unas figuras bellas, pero asexuadas, en las que traía al espectador la esencia de la estaciones y las musas. Podemos admirarlas en la exposición.

La exposición de Alphonse Mucha en el Palacio de Gaviria (calle Arenal 9), se puede ver hasta el 25 de Febrero. Merece la pena.



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