Obituario: Julio Anguita El político que nos enseñó como un maestro.

Ayer murió  a la edad de 78 años, el que fuera en su día Secretario General de Izquierda Unida y primer alcalde “comunista” de una capital de provincia de España.

Pero más allá de cargos y títulos, que serán lo que se indique en enciclopedias y libros de Historia, Julio Anguita fue un hombre leal, coherente, comprometido con su visión igualitaria y solidaria de la política en España.

Uno de los últimos referentes políticos serios de este país. Mas allá de estar o no de acuerdo con sus ideas, la figura de Julio Anguita se eleva por encima de muchos de sus contemporáneos políticos, al haber llegado a ser una "rara avis" en el panorama político español; un hombre comprometido con sus ideas y capaz de llegar a acuerdos necesarios a pesar de las discrepancias ideológica y de concepto que pudiera tener con quien quería llegar a un acuerdo.

Hijo, nieto y bisnieto de militares y Guardias Civiles, obtiene la licenciatura en Historia Contemporánea y se dedica a su gran pasión, la enseñanza, en varios institutos andaluces. En 1972, ingresa en el entonces clandestino Partido Comunista de España. Una vez en Democracia, se convierte en uno de los miembros de Comité Central del Partido en Andalucía, tras el famoso Sábado Santo Rojo en el que se legaliza el PCE. En 1979, y en las primeras elecciones municipales de la joven democracia española, se convierte en el primer alcalde comunista de una capital de provincia tras la guerra civil. Su fisonomía enjuta, además de esa barba perfectamente recortada y puntilínea, le llevan a obtener el sobrenombre de “el Califa Rojo”.



Fue uno de los encargados por el partido de gestionar la alianza que llevó a crear la coalición Izquierda Unida, con la que encabezó las listas electorales en 1989, logrando un importante aumento de escaños frente a los obtenidos en las elecciones anteriores por el PCE. Pese a ello, fue uno de los firmes defensores de la no disolución del viejo PCE dentro de la coalición de izquierdas, dejando constancia de una claridad de ideas y de conceptos democráticos que le valieron el reconocimiento y la admiración de muchos rivales políticos.

Lideró una época convulsa dentro de la izquierda española, con enfrentamientos directos con el PSOE, al que tachaba en muchas ocasiones de tibio. En esos momentos estaba considerado como uno de los líderes políticos de más prestigio de España.

Sin embargo su gran corazón le jugó una mala pasada. En 1993, en plena campaña electoral, sufrió un primer infarto, al que siguió otro en el año 2000 que le llevó a renunciar a su cargo como líder de IU, a retirarse de la vida pública y volver a la enseñanza y a la escritura. Julio Anguita es autor de varios libros, entre los que figuran: Textos y discursos (de su etapa como alcalde de Córdoba), Desamortización Eclesiástica en la ciudad de Córdoba (1836-1845) y Otra Andalucía, escrita junto a Rafael Alberti. En 2011 publicó Combates de este tiempo y a finales de 2013 presentó la biografía política Contra la ceguera.

La vida le tenía reservada una nueva y tremenda adversidad a su maltrecho corazón, cuando en 2003, su hijo Julio Anguita Parrado, moría durante la guerra de Irak cumpliendo con sus labores de periodista. El revés fue terrible, pero no por ello abandonó su vida publica, participando en debates, entrevistas y actos públicos en los que seguía mostrando su afilado sentido común y sus ideas políticas y sociales. Su claridad de ideas y su verbo didáctico y directo, le han llevado a ser uno de los referentes ideológicos de la izquierda nacional.

Creador del lema mas recordado de la política española (“Programa, programa y programa”), sobre cómo debe un partido navegar por las convulsas aguas de la política, ha mantenido hasta el último momento una coherencia alejadísima de los actuales modelos de comportamiento de la clase política actual.

Una parada cardio respiratoria se lo ha llevado en su querida Córdoba.

Adiós a un hombre cabal D.E.P.




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